El juego con los ejemplos que se dan en cualquier materia puede ser una de las mejores maneras de acceder a conocimientos que no suelen trabajarse de forma ordinaria.
Por ejemplo, si estamos trabajando la asignatura de Lengua y Literatura, es bueno usar ejemplos en los que utilicemos lenguaje referido a los sentimientos. De esta forma los chavales, poco a poco, van familiarizándose con estas palabras y sus significados y en un futuro pueden utilizarlas con más soltura y sentido, sobre todo en situaciones de resolución de conflictos en los que les es tan difícil describir sus estados de ánimo o sentimientos.
En los idiomas se puede seguir este mismo esquema o textos elaborados por los profesores que impliquen un cierto y trabajo personal.
Una sociedad democrática se debe distinguir, a mi parecer, por personas capaces de expresarse de forma ordenada y comprensible. Por ello la importancia de preparar a las personas para este fin.
En otras materias puede ser más difícil encontrar ejemplos que llamen a una futura reflexión de tipo moral, como pueden ser las Matemáticas.
En esta asignatura podríamos utilizar los problemas adaptándolos a situaciones reales en los que los resultados sean obviamente injustos. Muchos profesores no estarían por la labor de convertir su clase de matemáticas en una clase de Ética, pero se trata de trabajar conocimientos tan útiles como los propios matemáticos. Es más, ¿qué es de las matemáticas, si no hay detrás un uso ético de estas?
De ahí que, reescribir los problemas de forma que además del trabajo propio encontremos un trabajo de formación humana merecerá siempre la pena o el esfuerzo.
En todo caso es una de las asignaturas que más problemas nos daría a la hora de presentar entre sus conocimientos otros de tipo oculto.
Las ciencias creo que dan también mucho juego en esto de utilizar los ejemplos para reforzar la formación integral de la persona. Todos aquellos ejemplos que pongan en contacto los conocimientos con aquello que los chicos puedan reconocer en la realidad otorgan funcionalidad y sentido. Podemos hacer uso de noticias, investigaciones y aplicaciones de estas, utilizar ejemplos que supongan algo más que la aplicación inmediata de los conocimientos.
La Historia puede presentarse a través de las distintas informaciones que se dan el las diferentes épocas que se estudien. Se puede educar la capacidad de detectar, en las diferentes versiones de la historia, los intereses de los gobernantes o grupos humanos en manipular la opinión.
Otras materias como las Artes, Plástica o Dibujo son asignaturas que pueden acercar a los alumnos a través del contacto directo con la realidad. En nuestras ciudades nos encontramos con museos y otras instalaciones que debemos exprimir. ¿Por qué no organizar una gymkhana en una de estas instalaciones? O invitar a representar artísticamente el propio barrio, con sus problemáticas incluidas.
Por supuesto, necesitamos tener cierta libertad de acción pedagógica. Libertad que se está diluyendo lentamente, sobre todo en los centros bajo el “nuevo régimen educativo”. Y por supuesto, tiempo.
La educación (integral) de una persona se tiene que fraguar a fuego lento, de otra forma se vuelve indigesta como la comida basura.
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